.
I
Mi torpeza oratoria
me ha exiliado hasta aquí.
II
Con este verso te acerco a mí sin tocarte.
III
La palabra cama lleva un ama.
IV
Me gusta ese árbol; así, discreto y gigante.
Sus profundas raíces revelan la debilidad de mi huella.
Tal vez estamos olvidando hablar de lo perenne,
de lo verdadero.
Entradas antiguas
Inicio
Suscribirse a:
Entradas (Atom)